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Mostrando las entradas de diciembre, 2020

El adulto nace cuando muere el niño y la adolescencia es la larga agonía de esa muerte

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Por:  Luis Fernando Vergara Upegui Pocos, realmente pocos libros u obras consiguen que los devore en cuestión de una tarde o mañana, sin embargo, la novela Albeiro Echevarría lo consiguió en poco menos de dos horas. Esa primera lectura fue un viaje rápido y vertiginoso sobre la complejidad de la novela y sobre, el aún más complejo, momento histórico que la envuelve. Por supuesto, no puedo ocultar que, en esas primeras páginas, mientras conocía a Leopoldo y conversaba con su vívida subjetividad, tuve la impresión de que estaba en una novela costumbrista debido al gran compromiso que veo en la narración por reflejar los usos y las costumbres de la tierra de Yarumal. Allí, por poco paro mi lectura en seco, porque las novelas costumbristas más escueleras, tienden a centrarse en mostrar una tierra y sus peculiaridades, en consecuencia, la trama se subordina a la intención de mostrar el sabor local, no a desarrollar la historia, los personajes o realizar una evaluación de la sociedad. Ese co

Reseña de La Ciudad de las Bestias

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Por: Diana Marcela Guatibonza Melgarejo La ciudad de las Bestias  es la primera novela de una trilogía, llamada  Las memorias del Águila y del Jaguar , escrita por Isabel Allende. Esta trilogía (2002-2004) es la primera publicación que la autora realizó para adolescentes desde que inició su carrera como escritora en el año 1982. Además, cabe destacar que, antes del año 2000, el primer acercamiento que Allende tuvo con relación a la escritura para público infantil y adolescente fue cuando fungió como directora de la revista  Mampato  (1973-1974) en Chile. Al finalizar la lectura de  La ciudad de las Bestias , una de las preguntas que me quedó rondando en la cabeza fue: ¿qué es realidad y qué es fantasía? A simple vista, la pregunta no tiene gran ciencia, pero en esta novela los límites se desdibujan. Al iniciar  La ciudad , la realidad, ese mundo que a nuestros ojos está dentro de los límites que conocemos, está claramente definida. Sin embargo, a medida que avanzamos en la narración, l

Los otros ojos de la niñez

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Por: Miguel Alejandro Acosta Hernández Según cuenta Rosero esta obra fue concebida un día en el metro de Paris, cuando vio a dos niñas de diez años, sentadas y tomadas de la mano, mirándose. ¿Qué es lo que estarán viendo? Tal vez eso fue lo que se preguntó, o al menos es lo que yo me suelo preguntar en esas situaciones. Creo que todos tenemos una pequeña venita de escritor cuando contemplamos a algún desconocido en la calle e intentamos adivinar el mundo posible en el que habita. Deseamos descubrir la esencia del otro a través de una sola mirada; y aunque no podamos conocer en profundidad la realidad ajena, siempre podemos intentar imaginarla. De aquella visión parisina nació en el autor el germen de esta “novela de amor”, como él mismo la define. La necesidad de ponerse en los zapatos del otro se traduce en la creación literaria en el momento en el que el escritor se introduce en la perspectiva de sus personajes para componer un universo a través de unos ojos ajenos. ¿Los niños ve