Dos Veces Alicia una experiencia convertida en novela

 

Por Lucia Rayo

La Alicia de Lewis Carroll persiguió a su conejo blanco a través del tiempo, hasta que por medio de libros, películas, canciones y videojuegos llegó a le mente de la mayoría de nosotros; porque la historia de un lugar maravilloso lleno de criaturas fantásticas en donde todo es posible y confuso a la vez no podía ser ignorada. A mí me parecía imposible que este mundo existiera sin la Alicia de Carroll, sin embargo, Albalucia Ángel en su majestuosa novela Dos veces Alicia reescribe a Alicia y no sólo nos regala una sino dos, a la vez, que incorporan los elementos de fantasía a una historia de sucesos cotidianos con los que muchos de nosotros podríamos identificarnos; a la vez que satiriza elementos de la novela policial, convierte el libro en una experiencia de investigación, en la que el lector se ve inmerso en la perspectiva de Alicia, desenredando misterios inexistentes producto de la percepción de nuestra protagonista.

¿Cómo se puede empezar a desenredar una madeja hecha de historias? ¿Cómo se puede contar una experiencia sin arruinarla? En esta novela seremos el detective, encontraremos las pistas junto Alicia sin entender por qué o a dónde nos va a guiar; conoceremos su hogar y las personas con las que vive, pero, cuando menos lo esperamos, mediante una escritura compleja, ya no sabremos lo que es real. Albalucia juega con nuestra mente, superponiendo las distintas narrativas como velos en la historia; nos mostrará elementos e ideas que no están ahí o más bien están, pero no en la superficie.

Entonces atemos hilos, ¿qué es la maravilla dentro del libro? Es la cotidianidad que vivimos; es atravesar las imposibilidades y ver fantasía a través del velo de la realidad; pero también, es ver un mundo lleno de prejuicios y odio que apenas se sostiene de sonrisas frágiles. Alicia, nuestra protagonista, intenta entender un mundo que es, por momentos, incomprensible; no decide si detesta o le gustan las peculiaridades de la elefanta, los viernicolas y el resto del circo que habita su hogar. Albalucía muestra dos caras del espejo, las dos Alicias, pues el libro entero es una dicotomía llena de posibilidades que retan al lector a escoger un bando o admirar actos y fenómenos opuestos que conviven en armonía dentro de la fantasía que se escapó del mundo real. 

Es un texto envolvente, donde lo imposible pasa cuando se yuxtapone la realidad y con personajes fantásticos y se termina mostrando racismo, sexismo, xenofobia. A través de la protagonista somos extranjeros en un Londres de las maravillas y los horrores, donde ir al cine o asistir a una cena de navidad es un camino de migajas que dan pistas sobre un crimen que no conocemos y tampoco sabemos si es real. Pero así es el libro y así lo quiso Albalucía, porque ¿realmente importa lo que es real? En esta novela la verdad es de quien la cuenta, la experiencia de Alicia narrada en esta historia existe, conocemos su sentir y esa es su realidad; de igual forma tras leer Dos veces Alicia el lector obtiene una experiencia y construye una realidad imperdible que no logrará obtener de otro lugar si no se reta a sí mismo a leer esta maravillosa obra. 

Sobre Lucia Rayo:

Nació en Bogotá Colombia en el 2001 estudiante de literatura en la universidad Nacional de Colombia. Miembro del programa de radio Lecturas Compartidas. Directora de dos cortometrajes participantes en el festival de cine de Bogotá. Violinista amateur. Sus intereses abarcan la escritura, la lectura, el dibujo y las artes escénicas. Contacto: lrayo@unal.edu.co


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