La historia personal, la historia secreta y la gran historia
Sobre Historia secreta de Costaguana de Juan Gabriel Vasquez
Por: Johan Manuel Chamorro
“Usted me ha
eliminado de mi propia vida”, dije.
“Usted, Joseph Corand, me ha robado.”
-Juan Gabriel Vásquez
Historia secreta de Costaguana
¿Qué papel
jugamos cada uno en la Historia? En esa versión rígida de hechos que recitamos
de niños en el colegio y que a medida que crecemos vamos cuestionando -algunos
más que otros- hasta llegar al punto, diríamos también extremo de muchos, de
negarla completamente, de asumirla como una falacia, como una construcción
excluyente que debe reestructurarse desde sus cimientos. Historia secreta de Costaguana (2007), de Juan Gabriel Vásquez me
parece una respuesta a esa necesidad que crece en cada uno de nosotros de
luchar contra esa oficialidad impuesta. La narración de José Altamirano,
protagonista del libro, es un entretejido de su vida, la historia del país y la
del marinero, y luego escritor, Józef Teodor Konrad Korzeniowski, más conocido
como Joseph Conrad.
José, quien
desconoce de niño la identidad de su padre y vive con su madre en Honda decide
en 1876, a los veintiún años, embarcarse rumbo a Panamá para buscar el rastro
de su progenitor: Miguel Altamirano. Al llegar a su destino el joven encuentra
una población que parece vivir al margen de lo que sucede en los convulsos
territorios colombianos en donde la guerra parece ser el hilo de la historia. Los
extranjeros que habitan la provincia del istmo, la compañía del ferrocarril
(primero francesa y luego norteamericana) que prácticamente controla el
territorio y el clima asesino que cobra diariamente un puñado de vidas ubican a
Panamá como un mundo aparte, un lugar que mucho antes de 1903 parecía ser ya
una república independiente de Colombia.
Vásquez construye un narrador que hilvana cuidadosamente las tres
historias: la personal de Altamirano, quien mientras vive en Panamá cree
inocentemente estar separado de los alcances del Ángel de la Historia y sus desgracias; la del país esquizofrénico,
como se denomina a Colombia, el cual se destruye en guerras perpetuas que
parecen interrumpidas por extraños periodos de paz y la del novelista polaco que
vive en carne propia gracias a sus experiencias marítimas por el mundo las
desgracias del colonialismo. Ninguna de estas historias se entiende por si sola
sino que se iluminan entre ellas, casi que se mezclan, pues los hechos que
parecen menores en una terminan en consecuencias devastadoras para las otras
dos.
El punto culminante parece ser el encuentro entre José y Conrad en
Londres para 1904. El ya reconocido novelista se encuentra desesperado por las
deudas y establece un contrato para la escritura de un libro que relate el
complejo y violento proceso de creación de una nueva república latinoamericana
denominada Costaguana. Se le presenta la oportunidad de contar con el
testimonio de Altamirano para enriquecer su investigación y empezar propiamente
la redacción. José, al verse frente a la ocasión única de narrar su vida y como
ésta no pudo escapar de la locura de un país que lo obligó al exilio, siente
que estará conectado para siempre con el escritor. La traición sucede cuando
Altamirano no encuentra su nombre en las páginas del Nostromo, la novela de Conrad, y se siente traicionado, anulado de
su vida, de su historia personal y la importancia de ésta en los
acontecimientos del país.
José no concibe tal separación entre el hombre y la historia. El
personaje de Vásquez se encuentra atrapado entre la narración oficial, que
desconoce la importancia de su vida en la separación de Panamá, y la versión de
la novela de Conrad que a través de metáforas, símiles y otras figuras parece
cometer la misma arbitrariedad de la Historia oficial: borrar el papel de los
sujetos en la historia. Vásquez necesita que su personaje encuentre una manera
particular de entretejer los múltiples acontecimientos que desembocaron en la
pérdida del istmo; necesita que José se decante por una narración que le
permita reevaluar la oficialidad, la
ficción del Nostromo y su propia vida.
En esta concepción tan particular de la historia, José Altamirano decide
escribir la Historia secreta de
Costaguana.
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Vásquez, J., 2007. Historia secreta
de Costaguana. Alfaguara.
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