Háblame de amores

   Háblame de amores, (de Pedro Lemebel)

porque si no me muero 

Por Arista Rubiano Mora



Ser una persona Queer con la panorámica política actual es estar siendo observadx constantemente. Siempre hay alguien que quiere analizarte, juzgarte o desenterrar algún acontecimiento oscuro del pasado que revele por qué unx salió así.  Tampoco sobran aquellos que dicen que el mundo está muy podrido y que ahora los gays quieren homosexualizarlo todo: los colegios, las universidades, las calles, ¡incluso la literatura! A mí eso me da mucha risa, porque sé que la mayoría de nosotros, en vez de ser ese monstruo corruptor de juventudes, realmente lo que somos es unos pobres diablos que apenas si podemos acordarnos de recargar la tarjeta del SITP antes de subirse al bus. ¿De verdad creen que yo, que si no tuviera la cabeza pegada se me perdería, sería capaz de idear una artimaña como esa? Pero bueno, como tanto lo pidieron, hoy me pondré tacones altos, me maquillaré como Drag Queen y daré mi mejor versión de gay adoctrinador.

A ver, a ver, muy chistosito y todo, pero es en serio. Pedro Lemebel es uno de los escritores a los que vuelvo constantemente en mis horas de mayor tristeza y soledad, pues habla desde una sensibilidad muy particular que, a mi punto de vista, es totalmente necesaria: la de reir para no llorar. Nacido en Santiago de Chile en 1952, este escritor, cronista y activista, tiene la capacidad de crear cuentos dinámicos, totalmente diversos entre sí y divertidísimos, a pesar de que tratan temas tan dolorosos como lo puede ser la vida de las personas Queer durante la dictadura de Pinochet, la crisis del sida en Latinoamérica o la represión policial. 


Mi recomendación personal para leer Háblame de amores es que traten los cuentos como los textos de esos libros de “100 enseñanzas para la vida” que tenían las abuelas en la casa y que uno chismoseaba cuando ya no tenía nada más que hacer los domingos de visita: abran el libro y lean el cuento que se les aparezca. Permítanse caer en las manos de cualquier locura que el azar les traiga, porque eso es lo divertido de Lemebel, te puedes encontrar con cualquier cosa: una reflexión sobre el aborto con “Un huevo no es un pollo”, una crítica al autoritarismo con “Se remata lindo país” o una historia divertida acerca de un chico que tiene una erección con “Un unicornio en el metro”. Lemebel es un autor versátil, en el sentido literario, me refiero, de ahí en adelante quién sabe, y en este libro de cuentos nos habla de todo, desde historias íntimas que tienen un tono autobiográfico, hasta grandes panorámicas acerca de la cultura y de la historia. 


Por otro lado, leer Háblame de amores es, por lo menos para mí, un acto hermosamente revolucionario: es muy poderoso escuchar a una persona abiertamente Queer escribiendo literatura que relata nuestras historias sin vergüenza de nada. Hay un refrán que los escritores no paran de repetir que dice “Escribe como si todas las personas que conoces estuvieran muertas”, pero a mí me parece que Lemebel hace lo contrario, pues escribe para los que estamos vivos y por eso no oculta nada, ni sus dolores, ni sus tristezas, ni esas sensaciones que huelen mal y hacen picar la piel. Es una lectura viva y vivaz.


Finalmente, y cerrando con sello de oro mi pulsión corruptora de juventudes, para mí Háblame de amores es un libro que le recomiendo a todo el mundo: a maricones contentos que quieran reflexionar y reirse un rato, a estudiantes, a empresarios, a la tía que no entiende a su sobrino gay, a académicos de literatura que creen que la teoría Queer es pura palabrería sin sentido, e incluso se lo recomiendo a las personas que no me consideran a mí una persona. Sin embargo, creo que la razón por la que hablo de este libro de cuentos es porque yo me lo hubiera recomendado a mí mismo de adolescente; yo no fui un adolescente feliz, para nada, viví esta etapa reprimido, solo y sin manera de hallar sentido; la única razón por la que estoy aquí es por la literatura, y sobre todopor esa literatura que me permitía burlarme un poco de la vida y quitarle, así fuera por un segundo, esos pesos terribles que a veces me hundían. Háblame de amores es el libro de cuentos perfecto para eso: para que los niños tristes se den permiso de reír un poco en medio del caos. 



Sobre Arista: 


Arista es un estudiante de Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Si bien es literato y escritor de profesión, también se desempeña como artista plástico y realizador de proyectos audiovisuales. A nivel personal, se dedica a hacer activismo en la lucha por los derechos de la comunidad LGBT+, a realizar contenido artístico y educativo en redes sociales y a explorar cualquier tipo de medio creativo con el que pueda llegar a toparse.

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