Quiltras

  

Sobre Quiltras de Arelis Uribe

Por María Camila Castro Penagos


Se escuchan los gritos de la gente en la calle, las bocinas de los carros y el viento sopla incesante tirando las ventanas de los edificios del centro. La ciudad se despierta estrepitosa allá afuera, me siento aislada del mundo, estoy atrapada en el espacio-tiempo, en las tareas diarias, en las palabras, en los días que pasan y me dejan sin respuestas. Todo ese caos y esa frustración se entrelazan con mi lectura de
Quiltras de Arelis Uribe, un libro de cuentos que explora los rincones más oscuros y marginales de la sociedad chilena, con historias crudas y desgarradoras que nos hablan de la violencia, el abuso y la discriminación. A medida que avanzo en cada relato, me siento arrastrada por las corrientes emocionales y desafiantes que se desatan en ellos. Cada cuento es un portal de profundidad abrasadora, una ventana a la complejidad humana.

Arelis Uribe es una periodista, escritora y traductora chilena. Es la autora de Quiltras, los libros de la Mujer Rota, publicado en 2016. Con este libro de cuentos obtuvo el premio anual del Ministerio de Cultura de Chile al Mejor Libro de Cuentos y fue destacado por el New York Times como uno de los libros latinoamericanos del año. Su trabajo literario y periodístico ha sido laureado en distintos certámenes en Latinoamérica. 

Quiltras es el primer libro de cuentos de Uribe. Su obra se caracteriza por explorar temas relacionados con la marginalidad y la violencia de género. En este libro, Uribe nos presenta una colección de siete relatos que retratan la vida de mujeres en situaciones precarias y violentas. La escritura de Uribe es cruda y directa, sin adornos superfluos, pues utiliza un lenguaje coloquial y fácil de entender. Logra transmitir de manera muy efectiva el sufrimiento y la desesperanza de sus personajes. En Quiltras, nos encontramos con mujeres que viven en la calle, que han sido víctimas de abuso y que luchan por sobrevivir en un mundo que parece haberlas abandonado. A través de sus cuentos, Uribe nos muestra la complejidad de las vidas de estas mujeres y la fuerza con la que enfrentan la adversidad. Su escritura es un grito de denuncia, una llamada de atención sobre la necesidad de prestar atención a las voces silenciadas de nuestra sociedad.

Desde una perspectiva crítica, este libro desafía las convenciones literarias y nos confronta con la cruda realidad de aquellos que son considerados "quiltras" por la sociedad —una forma coloquial chilena para referirse a los perros de la calle— Uribe nos presenta una serie de cuentos interconectados que logran encarnar una conexión emocional con el lector para transmitir la crudeza de las experiencias que se relatan.  Uno de los grandes atractivos de este libro es la capacidad de Uribe para crear imágenes vívidas a través de su escritura y la manera de narrar. Sus detalladas y sugerentes descripciones nos trasladan a los lugares donde transcurre la historia, haciendo que todo cobre vida en nuestra mente. 

Uribe crea personajes complejos y diversos que luchan por sobrevivir en un mundo injusto. Desde mujeres maltratadas hasta niños abandonados, cada personaje recibe una profundidad emocional que los impulsa a superar los prejuicios de la sociedad. Conocemos sus miedos, deseos y esperanzas. Son personajes que se desarrollan a través de los relatos y que tienen una profundidad psicológica visceral, llena de fuerza. La autora utiliza el humor negro, la sátira y las experiencias crudas de los personajes para cuestionar y desafiar las expectativas impuestas por la sociedad. 

Los cuentos nos transportan a momentos y lugares que podríamos encontrar cercanos, al menos eso nos hace sentir su narración descomplicada. En “Ciudades Desconocidas”, el primer cuento del libro, nos encontramos en varios escenarios que se describen de manera clara y profunda. En este relato, Uribe nos traslada a Puerto Montt, Valparaíso y a La Paz. Estos lugares se vuelven importantes porque encarnan las situaciones incómodas que la autora quiere retratar. La atmósfera es fuerte y dinámica y nos permite sumergirnos en verdades dolorosas y desagradables. Uribe tiene la capacidad de hacernos sentir lo que esas mujeres experimentan. Su estilo es cinematográfico, pues a través de la lectura podemos ver las imágenes de los lugares y los personajes, sus acciones y sentires. 

El estilo narrativo de Quiltras es otro punto fuerte de la obra. Aunque las historias están conectadas, cada una se puede leer de forma independiente, lo que permite una lectura no lineal y una experiencia agradable. A través de estos relatos, arroja luz sobre los problemas de violencia contra la mujer, exponiendo las cicatrices psicológicas y físicas a las que están expuestas. Su discurso es directo y violento, y es capaz de expresar con fuerza la injusticia y el sufrimiento

Existen una y mil maneras de expresar el descontento de las incontables formas en las que la sociedad configura nuestros sentires y la manera en la que actuamos, Uribe no solamente hace una denuncia, además de manera muy inteligente logra ponerlas sobre la mesa de una forma directa, fácil de entender y profundamente emocional. Al final de la lectura de cada cuento, me siento transformada, descolocada y absolutamente impresionada. Aunque sé que no puedo escapar de la realidad en la que vivo, tengo la sensación de que he aprendido una nueva perspectiva sobre ella. El ruido y el caos continúan allá afuera, pero las dudas ya no me abruman como antes. 

Sobre Camila Castro:

Líbano-Tolima, 1999. Estudiante del pregrado en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. Siente un amor profundo por el arte, la música y la fotografía. Trabaja como editora y guionista de una productora audiovisual de Derechos Humanos ubicada en Bogotá. 


 Contacto: mcastrope@unal.edu.co






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