Esposa fugada y otros cuentos viajeros.

Araújo, Helena. Esposa fugada y otros cuentos viajeros. Medellín, Hombre nuevo Editores, 2009.

Por: Liz Moreno Chuquén

Este conjunto de cuentos se define como el intento de construir cierto universo femenino en el cual un grupo de mujeres se enfrentan a diversas experiencias que complejizan la perspectiva “tradicional” en cuestiones como el amor, la vida en pareja, la realización individual y las convenciones sociales. Las distintas situaciones parecen referirse, en su conjunto, a los conflictos propios de unas mujeres que gozan de independencia económica, social e intelectual: todas las protagonistas se encuentran fuera de su país de nacimiento, ya sea de viaje, de descanso o en el desempeño de funciones diplomáticas, artísticas o académicas. De allí, posiblemente, lo de “cuentos viajeros”.

Por ejemplo, en “Esposa fugada”, resulta interesante el movimiento de Emilia —que vive durante los años sesenta— hacia su realización individual: estudiar Lenguas en Pensilvania. Sin embargo, esto significa el rechazo de su esposo y la distancia con sus hijos que se quedan en Bogotá. En contraste, en “El tratamiento”, uno de los relatos mejor logrados, Nora se encuentra en una clínica de reposo, lejos de su casa, inducida por un doctor a unos estados delirantes. Su conciencia se revela lúcida pero sometida a un entorno opresor.

Otra mujer, en “Peor es amor que fiebre alta”, Zoila, colombiana, se encuentra de viaje de descanso en Occitania con su pareja y quien parece ser un amigo. Al final, luego de algunos comentarios sobre el significado del amor, descubre que “amor es protestar y quejarse” (…) “sollozar y velar”. (p.18) Alonso, su pareja, y Samuel, el amigo, están sosteniendo una relación sexual, “la pieza huele a sudor y Zoila ahí quieta, en lo oscuro, siente de pronto ese sabor en la boca, ese gusto a piel salada. ¿Por qué la respiración se le adensa? ¿Por qué oye un jadeo alternado con otro jadeo alternado con un roce de manos y piernas frotándose y entrelazándose? ¿Por qué oye esas voces?” (p.18).

En ese sentido, estos tres relatos parecen apuntar a un aspecto que también se explora en otros relatos: la relación infructuosa entre el hombre y la mujer. Aunque esta afirmación parece muy amplia y general, las mujeres de la obra de Araújo, a través de experiencias cotidianas, no encuentran en el amor y en la vida en pareja algún tipo de realización. Esto sucede en los cuentos referidos anteriormente: si bien Emilia, Zoila y Nora sostienen un vínculo “amoroso” con sus parejas, éstas se muestran en una relación de incomunicación, incomprensión y desamor con ellas. Por su parte, en “Leidenschaft” y “Catoctin”, Cecilia, segunda secretaria en la delegación colombiana de la ONU en Ginebra, y Olga, profesora mejicana que trabaja en Texas, al intentar establecer un tipo de relación más ligera con Ernst y Jacob, respectivamente, fracasan ya sea por el cansancio, la incomprensión o el trabajo de ellos. Un descubrimiento, al final, las hace huir, partir.

En esta exploración sobre las relaciones (problemáticas) de la mujer contemporánea con el amor, la vida en pareja y los hombres, “Los tres nogales” ofrece la perspectiva más “novedosa” y de alguna manera contestataria hacia los órdenes sociales y culturales: la liberación sexual y sentimental de la mujer, tal como lo decide Rosario cuando ella y su pareja sentimental y laboral visitan una extraña comuna en Suiza para hacer un reportaje. Luego de unas horas en ese lugar, conocer a Clavel y pasar la noche con él, “Rosario había cambiado de piel. Sí, ya no quería regresarse a Barcelona, prefería quedarse una temporada en Los tres nogales, naturalmente con él —sí bien lo quería—­­­­ y también con un chico llamado Clavel, que no sólo tenía nombre de flor sino ojos color agua de mar. Andrés la escuchó sin responder poniéndose de más en más pálido y la frente otra vez húmeda de sudor. De pronto le dio un acceso de tos y entornando los ojos empezó a arquearse con espasmos. Apenas tuvieron tiempo de alcanzarle el platón para que continuara arrojando bilis” (p. 140).

Para el lector es casi imposible no relacionar esta reacción física de Andrés con el significado de la decisión de Rosario, lo que revela una profunda paradoja: durante la cena, mientras consumían comida cruda, una de las prácticas de la comuna, y Andrés entrevistaba a Ettiene sobre la aldea, sus costumbres y prácticas sexuales, el entrevistado manifiesta la importancia de practicar “relaciones triangulares” con el objetivo de superar las relaciones vividas con el padre y la madre. Por eso, en su comunidad, hombres y mujeres hacen un uso libre de su cuerpo. Andrés, entusiasmado con la discusión, no se da cuenta del choque y rechazo que produce el contenido de la conversación en Rosario y, posteriormente, su huida con Clavel a su cuarto. Al final, los papeles se cambian. En mi opinión, este relato plantea no sólo la paradoja entre las ideas y la práctica, sino también la cuestión del dominio corporal y sentimental en las relaciones heterosexuales, particularmente. Esta se muestra como una convención social y cultural que condiciona y limita a hombres y mujeres. Sin embargo, parece peligroso liberar estas prácticas, pues si bien la comunidad recibía cierta aceptación social, una vez son conocidas sus prácticas sexuales se inicia un proceso judicial en contra de su líder. Éste es el motivo por el cual Rosario y Andrés viajan a hacer la entrevista.

Resulta interesante explorar, a través de la lectura de estos relatos, la manera en que Araújo construye un micro-cosmos para cada personaje femenino y su situación particular a través del uso de un lenguaje cotidiano y la alternancia entre el narrador en tercera persona y, algunas veces, en primera. El movimiento hacia la interioridad de estas mujeres es sutil y sólo basta un gesto, una expresión o una sencilla revelación para que las tensiones, las aspiraciones, los deseos, las frustraciones y los conflictos de cada una emerjan con fuerza.

Comentarios

AURORABOREAL dijo…
Estimados MOHAN CRITICA LITERARIA
Somos Aurora Boreal® revista y editorial de literatura desde Dinamarca www.auroraboreal.net. Quisiéramos contactar con Liz Moreno Chuquén ya que preparamos un especial de Helena Araújo y vismo su reseña en MOHAN. Cordial saludo Guillermo Camacho Editor.

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