Reseña sobre El Arcano de Majuy

Por Sara Alfaro

    Cuando pensamos en el cielo o el mar, se nos puede venir a la mente una palabra: el infinito. Si tomaras una gota del mar, ¿podrías imaginarte la totalidad del océano contenido en la pequeña gota? Estamos acostumbrados a sentirnos como una parte insignificante del vasto infinito, pero, por un momento imaginemos que en la gota está presente el mar, y que en nosotros está contenida la infinitud del cielo, de esta forma, la frase: uno es igual a infinito cobra sentido. La unidad, por diminuta que sea, es parte del universo y comparable a él. Aunque sea difícil de asimilar, Satua, nuestro protagonista, está convencido de la idea de un mundo en una gota de agua, un mundo contenido en su cabeza. Con este pensamiento inicia la culminación del viaje hacia el destino del adolecente muysca Satua: convertirse en un verdadero navegante.

    Leonardo Archilla es un escritor, editor y navegante y El Arcano de Majuy es su primera novela. Lo que llama la atención de esta descripción es la posición de navegante, pues podemos ver que la experiencia personal del autor se relaciona con la trama principal. El Arcano de Majuy es, sobre todo, una novela de navegación: el viaje del joven muysca, Satua, por el río Magdalena, con el propósito de llegar al mar para convertirse en navegante.

    Satua está viajando en una piragua donde se encuentran entre la tripulación a un guerrero pijao llamado Mazur quien será su compañero. El destino principal para Satua es el mar caribe, donde se enfrentará a una prueba necesaria para alcanzar su objetivo. A través de su camino, Satua tendrá que covivir con culturas y paisajes diferentes para lograrlo. El libro es un recorrido cultural de las diferentes comunidades indígenas que habitaban en las riberas del río Magdalena. Se describen las costumbres y las diferentes características principales de cada comunidad. Seguiremos todo el viaje de Satua por el río y, con él, su proceso de convertirse en un hombre, de madurar.

    Cuando comencé a leer El Arcano de Majuy, no esperaba acercarme al libro de la forma tan personal que posteriormente hice. Tenía el prejuicio de no identificarme con los personajes o con las historias narradas. Me hacía dificil la lectura encontrar palabras y nombres desconocidos. En un principio era tedioso tener que buscar palabras en el glosario en cada párrafo. Sin embargo, el tedio iba desapareciendo mientras avanzaba la lectura porque me di cuenta que cada vez entendía más a Satua. A la mitad del libro ya no tenía la necesidad de volver al glosario, entendía las palabras, los nombres me eran familiares y los lugares tan presentes, que pude visualizarlos en mi mente. Junto a Satua pude aprender sobre otras culturas, otras formas de decir una misma palabra y otras maneras de pensar. Lo más importante que me dejó El Arcano de Majuy fue el pensamiento de que el infinito puede ser contenido en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras mentes y ¿por qué no? en un libro. Un libro excelente para acercarse a las culturas indígenas y conocer sus diferentes cosmovisiones, pues con la historia personal de Satua, se nos engloba una perspectiva mucho más grande del mundo que lo rodea. Después de todo, en un solo individuo, por pequeño que sea, puede estar contenida la infinitud del universo.

Sobre Sara:

Sara Alfaro, Duitama-Boyacá. Estudiante de pregrado de Estudios Literarios en la Universidad Nacional. Apasionada a cualquier tipo de arte, en especial a la literatura. Se ha empeñado en encontrar con la escritura algo para decir.

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