Más que la historia novelada

Por Paula A. Sánchez Lugo



Evelio Rosero ha escrito en este libro lo que usted y yo hemos querido gritarles a los políticos corruptos de la actualidad colombiana. Le ha reclamado al “más grande prócer de la patria” sobre solo uno de los hechos más oscuros de la historia de nuestra independencia, y lo ha juzgado, tal y como nosotros juzgamos día a día a aquellos que escogemos para manejar nuestro patrimonio.

Empezando por aproximadamente treinta páginas no muy cautivantes, una de las obras más importantes de este paisano, promete -y logra- realizar un escrutinio de la visión de un pueblo doliente sobre aquel que le causó dolor. Si usted no sabe a lo que me refiero, le comento que el hecho ocurrió la madrugada del 24 de diciembre de 1822. Las tropas de nuestro ilustre Simón Bolívar se movieron por el frío terreno que colinda con Pasto y asaltaron la ciudad. Mataron aproximadamente a 500 humanos: todos niños, ancianos y mujeres, ningún hombre en condiciones de pelear, esos ya habían huido.

La novela inicia con la reflexión que realiza Justo Pastor Proceso, el protagonista, acerca de la broma que preparara para el Festival de Blancos y Negros de 1966. Resulta obvia la intención de Rosero al iniciar el relato con ese evento: ridiculizar lo ridículo, carnavalizar lo carnavalesco. El lenguaje, a veces, crudo, cómo la sorpresa de ver a un hombre mayor vestido de simio intentando parecer gracioso, resulta difícil de digerir. Sin embargo, a medida que se desarrolla la novela nos encontramos con la clara caracterización que le hace Rosero a José Rafael Sañudo, quien fue despreciado por todo un país cuando intento mostrar la cara no amable del prócer al recordar el caso de la Navidad Negra en su obra. 

“Yo no quería repetir la historia novelada” dijo Rosero a Arcadia en pleno 2012, poco después de publicar la novela y ciertamente no lo hizo. Rosero logra mantener al lector ocupado en la lectura gracias a los ritmos de narración que crea alrededor de los distintos sucesos y el final, que le puede hacer pensar que el escritor se olvido del elemento central y aparentemente más importante de la novela. Pero no, ese es solo una treta más de la historia para movernos las fibras y ver lo efímero de cada suceso histórico. Finalmente y asegurando que no se arrepentirá por dedicarle un tiempo a este libro, le invito a no alabar la obra, ni al autor. Alabemos el intento de hacernos pensar sobre la impunidad histórica de un país que día a día aclama a sus verdugos, se estanca y no se construye.


Evelio Rosero


                                                                                                   
Rosero, Evelio., (2012). La Carroza de Bolivar. Tus Quets Editores.


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