El adulto nace cuando muere el niño y la adolescencia es la larga agonía de esa muerte

Por: Luis Fernando Vergara Upegui Pocos, realmente pocos libros u obras consiguen que los devore en cuestión de una tarde o mañana, sin embargo, la novela Albeiro Echevarría lo consiguió en poco menos de dos horas. Esa primera lectura fue un viaje rápido y vertiginoso sobre la complejidad de la novela y sobre, el aún más complejo, momento histórico que la envuelve. Por supuesto, no puedo ocultar que, en esas primeras páginas, mientras conocía a Leopoldo y conversaba con su vívida subjetividad, tuve la impresión de que estaba en una novela costumbrista debido al gran compromiso que veo en la narración por reflejar los usos y las costumbres de la tierra de Yarumal. Allí, por poco paro mi lectura en seco, porque las novelas costumbristas más escueleras, tienden a centrarse en mostrar una tierra y sus peculiaridades, en consecuencia, la trama se subordina a la intención de mostrar el sabor local, no a desarrollar la historia, los personajes o realizar una evaluación de la sociedad. Es...