Reseña Los dormidos y los muertos


Por Jesús Tobar Guerrero*


En un programa de radio llamado Los libros escuché hablar de la literatura de la Violencia en Colombia. Lo que allí narraban me sorprendió, hasta tal punto que empecé a explorar esta narrativa a profundidad. Visité bibliotecas y librerías de varias ciudades del país buscando novelas que representaran esa época y cada tanto descubría alguna que me hacía pensar en el porqué de la necesidad de escribir sobre esta historia. Leí novelas que describían la Violencia de manera descarnada y cruenta y que parecían más un catálogo de muertos. Otras en las que la narración de la Violencia servía para defender y justificar a uno de los bandos enfrentados. Algunas, utilizaban a la Violencia como telón de fondo o atmósfera de la anécdota principal. Al leer estas narraciones pensaba, que la historia de la Violencia no es un tema agotado y que al volver a contar su historia desde la literatura se nos revelan respuestas relacionadas con nuestro presente.

El año pasado, siendo librero, me encontré con Los dormidos y los muertos (2018), la primera novela del escritor caldense Gustavo López Ramírez. ¿A qué mirada de la Violencia me enfrentaré esta vez?, me pregunté.

Gustavo López Ramírez, hizo que me adentrara en los años del Frente Nacional, un periodo que no me había encontrado en mis lecturas anteriores. La muerte de Laureano Gómez, el 13 de julio de 1965 es el punto de partida de la narración, y su final, el asesinato de Camilo Torres Restrepo, el 15 de febrero de 1966. Sólo siete meses de diferencia entre una muerte y otra. Pero Los dormidos y los muertos tiene una particularidad. Siguiendo las pretensiones de una narración totalizadora, inserta sesenta años de la historia colombiana dentro de ese corto periodo. La narración se mueve en el tiempo y en el espacio desde la Guerra de los mil días, pasando por la hegemonía liberal, el Bogotazo, la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla, la Junta Militar y la constitución del Frente Nacional.

Me llamó la atención la profunda investigación historiográfica que hay detrás de la novela. No sólo en términos históricos, sino también en la forma cómo se representa el discurso de los políticos más destacados. Y más allá de eso, en cómo se develan sus miserias, penurias y vicios, sus ambiciones y engaños; toda una tras escena que revela la manera como se constituye el poder en Colombia. Asimismo, Gustavo López Ramírez, me hizo conocer los orígenes de las guerrillas en Colombia. Campesinos acosados por las pugnas políticas conservadoras liberales que se vieron obligados a alzarse en armas en los lugares más recónditos del país.

Pero, esta solo es una parte de la historia. Pues, ¿quiénes son los que han vivido y sufrido la realidad política del país? Lo importante de Los dormidos y los muertos es la mirada desde donde se narra. En la novela, la familia Almanza es la verdadera protagonista. Son ellos quienes afrontan las pugnas y los odios entre los partidos políticos tradicionales, son sus integrantes con sus contradicciones y deseos los que atraviesan la historia de la Violencia en Colombia.

Deogracias Almanza, el padre, huye de Pamplona, Norte de Santander, después de haber asesinado al alcalde liberal y se refugia en Manizales “la ciudad más conservadora y católica de este país católico y conservador”. Allí vive los años más álgidos de la Violencia junto a su esposa Adelaida Plata. Deogracias Almanza es un laureanista a ultranza, católico ferviente y hombre que cree en la ley natural que “manda a los hombres a preñar y a las mujeres a parir con dolor”. Sin embargo, sus hijos son todo lo contrario a él. Antonieta no cree en el papel que la sociedad ha impuesto a la mujer. Elenita termina involucrada con los movimientos revolucionarios de la ciudad de Manizales. Álvaro Pio reniega de la religión católica y se vuelve gnóstico obnubilado por las ideas de Samael Aun Weor. León Décimo Almanza abandona el seminario para convertirse en un obrero marxista seguidor de Camilo Torres. Laureanito quiere ser modisto y duda de su sexualidad. Y Eccehomo Almanza, protagonista de la novela, se mueve entre las contradicciones de todos los miembros de su familia. Admira a su revolucionario hermano León, odia a su padre laureanista. Quiere ser el primer Almanza en entrar a la universidad, quiere perder la virginidad, quiere comenzar la revolución y cambiar este país de dormidos y de muertos.

Con la novela de Gustavo López Ramírez conocí las pequeñas historias en un tiempo marginal y anónimo como lo es nuestra propia vida. La historia de la Violencia en Colombia me fue contada desde la experiencia de la familia Almanza en la ciudad de Manizales. Lo que al principio de mi búsqueda era incierto, lo encontré en Los dormidos y los muertos. Tal vez, me seguiré preguntando en el porqué de la necesidad de escribir sobre esta historia, pero de ahora en adelante tendré a mano esta novela para buscar en sus páginas una posible respuesta a esta pregunta.
  

López, Gustavo. (2018). Los dormidos y los muertos. Colombia: Rey Naranjo Editores. 480 págs.
  

*Pasto, 1993. Estudié Sociología en la Universidad de Caldas. Actualmente curso la Maestría en Estudios Literarios de la Universidad Nacional de Colombia. La literatura colombiana y el cine colombiano son mis áreas de interés.

Contacto: jesus.tobarguerrero@gmail.com

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