Esperanto


Esperanto.

Rodrigo Fresán.

Editorial Tusquets.

Barcelona 1997.

Por: Mario Javier Cogollo Díaz

Si la literatura es algo más que la configuración de mundos posibles, de exaltación de cualidades humanas y todas las demás cosas empalagosas que se dicen de este oficio, esta novela la podríamos ubicar en ese algo más. Personalmente me resulto poco grato leer esta novela ya que ella logra transmitir la frustración de una generación con la que muchos nos sentimos identificados. Rodrigo Fresan logra configurar un mundo de referencias que evoca una época, una generación que ¿será una constate de todas las generaciones sentir que se pretendía algo y al final no se consiguió nada y acabamos resignados a la cotidianidad de nuestras vidas y terminamos pensando que no se puede esperar nada peor de este mundo cuando el día comienza con tener que levantarnos?

¿Quien es Esperanto? Es una grieta en el tiempo donde se incrusta resentimientos, pensares, recuerdos y angustias. Federico Esperanto es un joven argentino y talentoso músico que se sumerge día a día en una melancólica semana. Durante este periodo de tiempo el va a vomitar desde sus entrañas cerebrales lo más significativo de su frustrante vida. Que el éxito profesional no va acompañado del éxito personal, que al igual que muchos otros argentinos visita al psicoanalista, que mi apellido es Esperanto y al igual que el idioma tengo todas las potencialidades de comunicarme efectivamente con todo el mundo, pero termino ensimismado e incomunicado, que tengo un medio hermano que tiene una patética vida de actor y espectador de televisión, que mi amigo es la montaña García y su vida esta determinada por los pedos. En fin, Federico es un personaje que grita a los cuatro vientos nadie me entiende y el mundo lo mira como se mira a una mosca atrapada en un vaso.

La novela dividida en capítulos que llevan el nombre de los días de la semana es interesante por la forma en que se desarrolla, una semana con muchos flashbacks, con buenas anécdotas, situaciones caricaturescas y elipses. Elementos sociales modernos presentes en la novela como la música pop y rock, la televisión, el cine y las drogas son puntos de referencia generacionales, además de ser parte de la identidad del personaje en cualquier de las formas en que él las asimile: aprecio, desden, odio, amor y frustración. Dichos puntos generacionales son los que crean vínculos con los lectores que vivimos o más bien sobrellevamos ese periodo, así que esta novela nos sumerge nuevamente en esa grieta en el tiempo para evocar nuestras frustraciones, angustias y resentimientos. Así que aquella idea de que el tiempo lo cura todo, quiere decir que a medida que este pasa tenemos más capacidad para reprimir recuerdos que nos son dolorosos.

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