Por: Lizeth Camila Bautista Torres

Emilio tiene tantas preguntas e incertidumbres como, quizás, todos las hemos tenido a su edad. El mundo parece para él demasiado grande, como nos lo ha parecido o sigue pareciendo a todos. Sin embargo, la preocupación principal de este pequeño lo ha acompañado desde su nacimiento y es parte del él: su apellido.

Podría decirse que el trasfondo de este relato es la pregunta por el origen del personaje, la búsqueda de su identidad, su particularidad, aunque también lo es el reconocimiento de la diferencia y de la vastedad el mundo. Pero el lenguaje de Irene Vasco, a través del personaje de Emilio, es tan sencillo y amable que no vale hablar de trasfondo alguno. La narración de este niño de siete años da por sentado el desconocimiento de casi todo, y por lo mismo la inquietud ante el mundo entero, la curiosidad.

No hay otros personajes relevantes, aunque lo acompañan su papá y su mamá. La narración de Emilio no se preocupa mucho por describir a alguien, más bien, se compone de sus observaciones, sus experiencias antes, durante y después del viaje, y sobre todo de los muchos cuestionamientos y reflexiones: “Lo que todavía no entiendo es que entre más cosas sé, más preguntas me hago”.

Es la curiosidad lo que lo lleva a enterarse de un viaje, de una gran reunión familiar, de que tiene una familia numerosísima, de que su apellido tiene ciento treinta formas, de que existen países muy diferentes, otros idiomas... Emilio descubre entonces la diversidad del mundo y, a la vez, descubre de dónde viene, su singularidad, su identidad.

El trabajo de Patricia Acosta con las ilustraciones, más que complementar, acompaña el relato. Las ilustraciones, quizás por la técnica utilizada en ellas, o por la ausencia de color, parecen mucho más sobrias, sin dejar de tener el encanto de lo infantil, características que comparte con el formato del libro y, sin duda, son muy compatibles con la sencillez del relato.
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*Título: Mis 130 apellidos.
Autora: Irene Vasco
Ilustradora: Patricia Acosta
Editorial: Alfaguara. Bogotá, 2003.

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