Tuve la certeza de que,
si había algo que querría preservar, que no querría que cambiara, era aquella
noche: el aire que nos rodeaba rebosaba de una dicha tan simple y serena que no
necesitábamos nada más.
Maria Shirakawa tiene 19 años y se ha
mudado a Tokio para empezar la universidad y una nueva vida. Hasta ese momento
había vivido en un pueblito costero, en el hostal Yamamoto administrado por sus
tíos, creciendo con sus dos primas ̶
Tsugumi y Yoko ̶ como si se tratara de
sus hermanas. Tsugumi, sin embargo, no es una chica corriente. Al nacer, los
médicos le anticiparon pocos años de vida; y, aunque sobrevivió, sufre
constantes decaídas y su salud es muy frágil, pudiendo morir en cualquier
momento. Esta condición, junto a los mimos y cuidados que todos le
proporcionan, la convirtieron en una persona desagradable y egoísta, con un
desprecio profundo por la vida y por los demás, que no por esto dejan de
quererla.
Ahora, el hostal Yamamoto va a cerrar y
la familia se mudará a las montañas, por lo que invitan a Maria a pasar un
último verano junto a ellos. En sus andanzas por el pueblo, a Maria y sus
primas se unirá Kyoichi, un chico que acaba de llegar al lugar pues sus padres
se disponen a construir un gran hotel en él. Tsugumi se sentirá cada vez más
atraída por Kyoichi, y llegará a pensar que la vida bien vale la pena de ser
vivida.
Tsugumi
(1989), cuarta novela de la prolífica autora Banana Yoshimoto, es una historia
velada por la melancolía de la juventud. En ese último verano a la orilla del
mar, los personajes se despiden para siempre de la niñez y se preparan para ser
adultos, para empezar “la verdadera vida” incierta y cambiante que se abre ante
ellos. Y aunque puede que sus caminos se separen allí, saben que los recuerdos que
han forjado seguirán con ellos, brillando en sus memorias con la fuerza y la plenitud
de la luna sobre el mar en calma.
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NOTA: ¡No!, Banana no es un nombre
típico entre la población femenina japonesa. La novelista ̶ cuyo verdadero nombre es Mahoko ̶ eligió ese seudónimo por la fascinación que
le despierta la “andrógina belleza” de las flores de banano.
Yoshimoto, Banana. Tsugumi. Trad. Albert Nolla Cabellos & Bibiana Morante Mediavilla. Barcelona: Tusquets Editores, 2008. 192 págs.
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