Por: Natalia Ramírez Reyes*

Una historia sencilla y divertida que lleva a los niños al lado de una oruga glotona por todo su proceso de crecimiento: desde el momento en que sale del huevo, aprender a alimentarse, la construcción de su capullo y finalmente su transformación en mariposa. Esta pequeña oruga que tiene un hambre enorme, empieza su travesía para alimentarse desde el día lunes, cada día de la semana atravesará una fruta diferente y cada día comerá más, pero llega el viernes y no se siente satisfecha así que el sábado decide comer nuevos alimentos y más de la cuenta: helado, queso, pastel, sandía etc. y todos estos alimentos no hacen más que enfermarla. El domingo elige comer una fresca hoja verde que le sienta mucho mejor, ya no se siente mal. Ahora es una enorme oruga y ya no tiene hambre entonces construye un capullo y se queda allí por un tiempo. Un día el capullo se rompe y sale de allí una hermosa mariposa.


La pequeña oruga glotona es un libro-álbum interactivo que enseña los números y días de la semana a la vez, también aconseja qué alimentos son mejores y lo hace de una manera llamativa y divertida para los pequeños lectores. Eric Carle se lanza a una ruptura del libro físico convencional y alcanza otra dimensión material, convirtiendo el libro mismo en un juego para niños que tiene una importancia en la narración y ya no es simplemente el contenedor de una historia. Así en el recorrido que hace la oruga atravesando los diferentes alimentos se agujerean también las hojas del libro, esta oruga glotona tenía tanta hambre que hasta las hojas de papel se comió. Esta intervención sobre las páginas del libro abre otra posibilidad para los lectores: “El dedo del niño-lector inserto en el agujero imita a la oruga, y permite la traducción del texto a la acción”**. El libro-juego ofrece otra relación entre el objeto físico y el receptor de una manera más íntima en la que la historia es leída, apropiada y vivida.

Las ilustraciones son llamativas y alegres llenas de colores vivos que remiten a la forma de pintar de un niño. El autor maneja hábilmente la técnica del collage usando recortes de papel que son pintados con fuertes brochazos de pintura y pegados sobre el fondo blanco de la página generando un contraste que centra la mirada en los objetos. Varias de las páginas del libro son  paisajes abiertos a doble cara, donde la ilustración se extiende ampliamente como horizonte que llena la hoja blanca de forma contundente llegando casi a los límites, pero nunca se recorta la ilustración. La aventura de la oruga es contada en planos cerrados y primeros planos que acercan más al lector a su situación, es decir que el niño nunca se sale del universo diminuto de la oruga. Toda una explosión de colores y texturas que llenan de vida la historia y atrapan al niño en un sugestivo uso del color que incluso hace provocativos los alimentos, una vez más el texto se hace vivo para su lector. Es quizás la página final cuando la oruga se convierte en mariposa la que expresa más intensamente el dinamismo de la ilustración donde las alas irradian vida y color.  





*Estudiante de Literatura de la Universidad Nacional de Colombia en doble titulación con el programa de Cine y Televisión. Becada por la Cinemateca Distrital en la “Catedra Cinemateca Capítulo II: Éticas, estéticas y políticas del cine colombiano” y condecorada con mención de honor por su trabajo escrito “Representaciones de la mujer y su cuerpo en el cine colombiano a propósito de Dos mujeres y una vaca”. 
**Doonan, Jane. El libro-álbum moderno. En El libro álbum: invención y evolución de un género para niños. Caracas: Banco del libro, Colección Parapara Clave. 2005.

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