Por: Manuela González Morales.
En los libros de Celso Román que anteceden a El ratón bigotón**, se puede identificar una constante preocupación por los orígenes de los objetos y, en última instancia, por los orígenes de la humanidad. Por lo tanto, no es ninguna sorpresa que en El ratón bigotón se construya un mito de origen frente a nuestros ojos, porque ¿a quién no le gustaría saber por qué los ratones tienen una larga cola? En este relato, es muy diciente el predominante e importante papel que Román le atribuye al arte, y al artista mismo frente al mundo; como creador y moderador de éste.
Este libro ilustrado está escrito en verso, lo cual le da un ritmo muy singular a la narración. Sin embargo, este ritmo se ve interrumpido o aletargado a causa de la intención de conservar la rima, pues lleva al autor a usar palabras bastante obscuras, incluso para un público lector adulto y que en muchos casos no podemos deducir del contexto, como por ejemplo: fulgir, tornar, crisma, chivato, entre otras.

La narración, como muchas destinadas a un público lector infantil, relata la transformación de un personaje a causa de sus malas acciones o pensamientos. Sin embargo, Celso Román y Alekos crean una historia fantástica, que empieza con la presentación de un ratón fuera de lo común y nos guía, a través de un narrador en tercer persona, hasta un ser que es común para todos nosotros.
Este viaje desde la fantasía a la realidad se ve tanto en el texto como en las ilustraciones. Alekos, quien es un artista muy versátil y ha trabajado en varias ocasiones con Celso (“Mi papá mágico”, 2011; “El imperio de las cinco lunas”, 2004; entre otros) representa en sus ilustraciones la fantasía que colinda con la realidad, a través de la introducción de diferentes técnicas: desde recortes que evocan la realidad hasta dibujos con lápiz que nos llevan a la fantasía. Por esta razón, son un complemento perfecto para el texto.
Sin duda, es un libro sin duda entretenido a pesar de sus fallas narrativas que son rescatadas por las ilustraciones que enriquecen la lectura y que acompañan muy bien al texto. Sin duda, dentro de la extensa obra de Celso Román hay lecturas mucho más logradas, pero éste es un libro que en mi opinión merece un poco más de atención de la que ha recibido.


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*Autor: Celso Román. 
Ilustrador: Alekos. 
Editorial: Educar. 
Año de publicación: 2011.
**Libros como Los animales domésticos y otros electrodomésticos, Carlos Valencia Editores, 1993, Alcaldía Mayor, 1999; El imperio de las cinco lunas, Norma, 1998; Yanchama: la muñeca indígena, Panamericana, 2002; son algunos que ejemplifican esta temática que es cimiento para muchos de sus relatos.


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