Por: Juan David Rincon Huertas.


La herida es el lugar por donde entra la luz 

(Amalia Low)

Desde antiguo se cree que los cocodrilos lloraban mientras se comían a sus presas. De ahí, la expresión “lágrimas de cocodrilo” pasó a ser sinónimo por antonomasia de hipocresía y con ellas se hace referencia a una falsa humildad. En este libro-álbum se presenta la historia de un astuto y manipulador cocodrilo que pretende comerse él solo todos los frutos de un árbol; deshaciéndose de un perezoso que lo habita. Para esto, lo engaña con sus falsas lágrimas, lo distrae y lo aleja de su hogar. Luego de que el cocodrilo devore todo el alimento que encuentra a su paso, el árbol se seca por su profundo sufrimiento y por la pérdida de sus frutos.

Esta historia presenta en tono fabulístico el modo en que un personaje halla el camino para convertir sus malas acciones en positivas. Es necesario que Cocodrilo se arrepienta para que se restituya la armonía en la sabana y el árbol vuelva a reverdecer. Jugando con los elementos del género de la fábula tradicional, este libro presenta oposiciones en el carácter de los personajes animales con actitudes profundamente humanas y que podrían finalizar su historia con una moraleja como subtexto. Estos opuestos orientan a una puesta en escena donde, inicialmente, el cocodrilo es avaro y codicioso, y en donde los perezosos son bondadosos y serviciales. Se podría leer la historia como una reflexión sobre el egoísmo y el cambio que se puede generar si cada uno pensara más en el otro. El giro de lo infortunado al equilibrio funciona para dar cuenta de cómo acciones determinadas generan consecuencias que pueden afectar a los individuos. Cada uno de los libros de Amalia Low tiene la característica de presentar este tipo de historias, dotando al libro-álbum de un componente reflexivo patente. 

En este libro, se presenta de forma sutil el tema del cuidado de la naturaleza. En la historia la explotación de la misma y la falta de cuidado al árbol llevan directamente a su deterioro y a una terrible escasez debido a la sequía. La figura del perezoso funciona como una conciencia del deber ser frente a la naturaleza y las relaciones de armonía que se pueden tejer con el entorno; este animalito, al contrario de Cocodrilo, se beneficia del árbol pero le prodiga cuidado y respeto. 

Un aspecto que llama la atención en este título es el grado de intertextualidad que se va construyendo entre los historias de Amalia Low: los animales que aparecen al final del relato ya son conocidos miembros de otros de sus libros. También se da una singularización de ciertos tipos de animales, como el caso de Perezoso que se convierte en un personaje referencial de las historia de Low, no solo aparece en otros de sus títulos, sino que además ya es una figura clave de todo el bestiario de esta autora. 

Las lagrimas del cocodrilo se enuncia como el “espeluznante relato de lo que le pasó a Cocodrilo por ingrato”. Leerlo es descubrir que en realidad la esencia de lo humano no está dividida en bondad y maldad, sino que al contrario hay un camino de aprendizaje en cada uno que pasa por diferentes circunstancias y descubrimientos. La herida es el lugar por donde entra la luz enuncia una pequeña nota al inicio de la obra y las heridas que más duelen podrían ser aquellas que nos hacemos a nosotros mismos. Este es quizá una de las reflexiones más profundas en la obra infantil de Amalia Low: la depuración de los conflictos de los humanos que se resuelven cuando se halla armonía en el trato a los demás y que el dolor que nos causa nuestras propias acciones solo sana por nuestra propia mano. 

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*Las lágrimas del cocodrilo
Amalia Low
Ediciones B
2014
Libro-álbum

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